A la hora de encargar un trabajo, el funcionamiento habitual del proceso es el siguiente:
- El cliente envía el documento que desea traducir o corregir.
- Normalmente, por correo electrónico (documentos Word, Excel, HTML, PowerPoint, PDF... u originales en papel escaneados).
- Cuando no exista ninguna otra opción, envío por fax o mensajero.
- Debe indicarse con precisión el trabajo que hay que llevar a cabo: traducción, corrección o traducción jurada; si hay partes que no es preciso traducir/corregir; si hay que seguir alguna norma de estilo o algún vocabulario...
- Cuando se solicite, elaboración de presupuesto, con indicación del importe final del trabajo y del plazo de entrega.
- Aprobación del presupuesto por el cliente, en su caso.
- Elaboración del trabajo siguiendo las instrucciones indicadas por el cliente.
- Durante el proceso de elaboración, se avisa al cliente de posibles problemas que puedan surgir, como errores u omisiones del texto original.
- En caso necesario, se consultan al cliente cuestiones dudosas o poco claras del original, imprescindibles de aclarar para poder llevar a cabo la traducción o la corrección del texto.
- Una vez acabado el trabajo, envío por correo electrónico (o mensajero o correo postal en el caso de las traducciones juradas).
- A final de mes, elaboración de la factura con todos los trabajos del mes en cuestión, a no ser que el cliente prefiera otro sistema de facturación, como, por ejemplo, una factura por trabajo o agrupar los diferentes trabajos en varias facturas.
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